Diario de abordo

Meditar y navegar, todo es empezar.

Navegar es una forma de meditación.

Estar en el mar con el cielo azul, la brisa y el sonido de las olas sobre el casco del barco. Da paz imaginarlo ¿verdad?, Esos momentos  invitan a la calma y dan esa tranquilidad que tanto necesitamos.

Pero hay otras similitudes con la meditación. Ambas actividades requieren encontrar el equilibrio y concentrarse en  mantenerlo. Ambos requieren fuerza y resistencia mental y física para la práctica.

Navegando encontrarás momento de paz y serenidad. El estar presente en cada momento te lleva a trabajar la atención plena de forma natural. Por eso invito a quién busque relajarse y conectar consigo mismo, que salga a navegar. En el barco encontrará ese entorno propicio donde conectar con su ser.

Volverás sintiéndote renovado y relajado.

La meditación es una práctica milenaria. Hay muchas religiones en todo el mundo que han adoptado este entrenamiento mental. Cada día somos más personas que lo hemos incorporado a sus vidas.

Hay mucho escéptico sobre el tema. Toda persona que no haya visto de primera mano lo que realmente significa meditar y sus beneficios, dudará de lo que hablo.

¿Y por qué no probar?

Mucho se puede explicar sobre cómo podría ser. Pero se trata de sentir y experimentar. Por lo tanto, hasta que no sientas la meditación y la calma, en tu propio cuerpo , difícilmente comprenderás lo agradable que llega a ser practicar la meditación en velero.

La sensación de paz y serenidad que obtienes de esta manera es bastante difícil de describir, así que es mejor que lo compruebes por ti mismo.

Entonces, ¿por qué no darle una oportunidad y probar? 

Navegar puede ser la mejor manera de desconectar del estrés de la vida cotidiana y  tomarse un momento para disfrutar de la vida y maravillarse contemplando la naturaleza. Así disfrutas de tiempo de calidad y recargas tus baterías. 

Si quieres probarlo, ¡no dudes en reservar un barco con nosotras y vivir esta increíble experiencia !

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